Escribo,
no porque tenga algo que decir,
aunque lo tenga.
Escribo,
no porque algo arda dentro de mi,
aunque lo haga.
Ni porque el llanto me quite el sueño,
ni porque en vida sólo haya duelos.
Escribo,
porque al mundo lo han dejado mudo,
y he decidido prestar mis manos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario