He amado muchas veces en secreto:
reserva que se enrolla en mi rutina,
los deseos oxidados me ensaliva,
y salvaje clava sus colmillos en mi calma
He amado,
mientras varios pares de ojos me escudriñan
mientras creen adivinarme las edades,
las maldades,
las verdades
inventándome intenciones pues no creen
que alguien pueda amar sin intención oculta
sin ventaja clara, planeada y vecina.
He amado en secreto:
con censura para los ojos de los monseñores,
las monjas, la maldita policía de mierda,
de la señora que se arrima y entre dientes escupe 'pinches puercas'
de la moral que me dicta buscar una posición siempre encima de otres
donde no nace amor, sólo jerarquías, sólo empatías, sólo lastima.
He amado en secreto porque a esto me han orillado,
porque cuando he confesado sólo han llegado desdenes
sólo miradas de reproche, sólo “eso no te corresponde”
y todo con ansias de censurar este pecho
que se enciende cuando se encuentra, cuando entiende
que es capaz de amar a cualquiera,
contra cualquier mandato, mentira o quimera.
reserva que se enrolla en mi rutina,
los deseos oxidados me ensaliva,

He amado,
mientras varios pares de ojos me escudriñan
mientras creen adivinarme las edades,
las maldades,
las verdades
inventándome intenciones pues no creen
que alguien pueda amar sin intención oculta
sin ventaja clara, planeada y vecina.
He amado en secreto:
con censura para los ojos de los monseñores,
las monjas, la maldita policía de mierda,
de la señora que se arrima y entre dientes escupe 'pinches puercas'
de la moral que me dicta buscar una posición siempre encima de otres
donde no nace amor, sólo jerarquías, sólo empatías, sólo lastima.
He amado en secreto porque a esto me han orillado,
porque cuando he confesado sólo han llegado desdenes
sólo miradas de reproche, sólo “eso no te corresponde”
y todo con ansias de censurar este pecho
que se enciende cuando se encuentra, cuando entiende
que es capaz de amar a cualquiera,
contra cualquier mandato, mentira o quimera.